Los países en desarrollo se enfrentan a un gran número de enfermedades humanas, zoonóticas y enfermedades que afectan al ganado, y esto es un importante obstáculo para el desarrollo y la seguridad alimentaria. Las epidemias recurrentes en la ganadería afectan a la seguridad alimentaria, a los medios de subsistencia y a las economías nacionales y locales tanto de los países pobres, como de los ricos.
Mientras tanto, los riesgos en la seguridad de los alimentos y en la resistencia a los antibióticos van en aumento en todo el mundo.
La globalización y el cambio climático están redistribuyendo patógenos, vectores y hospedadores, y los riesgos de pandemia en humanos causadas por agentes patógenos de origen animal son una preocupación importante.